REQUIEM POR CUBA. Por Zoé Valdés
REQUIEM POR CUBA por Zoé Valdés
No es un estado fallido, Cuba dejó de ser un estado hace mucho tiempo para convertirse con la complicidad de todos y ante los ojos del mundo en una de las peores tiranías comunistas. Hace poco más de un año avisé de que Cuba agonizaba, moría; bien, han bastado pocos meses y una presidencia en Estados Unidos, otras presidencias y movimientos conservadores en otras partes del mundo para asistir al crimen final segundo a segundo, sin que ninguno de estos nuevos proveedores de justicia, libertad y paz haga nada. Y Cuba sola no pudo.
Escribiré sobre la miseria, la desolación, que invade a mi país. Los niños caen como moscas, asesinados por hambre y enfermedades; los ancianos quedan muertos sentados en las aceras, nadie se atreve ni a tocarlos por temor al contagio. Cuba no existe más, es un hueco negro, una tumba repleta de cadáveres. La isla cayó más bajo que Haití y que cualquier otro desastre donde la miseria hizo enormes estragos. Pero en Cuba no fue la miseria, aquí fue el comunismo y su miseria moral y real quien masacró a una isla entera. “El comunismo es la más que el cáncer”, acertó Fernando Arrabal; “porque el comunismo es el cáncer de la humanidad”, canta Frankie Marcos & Clouds en su Marcha Anticomunista.
Hablaremos de los virus, importados de las guerras en las que no debimos participar porque no eran nuestras, también de esos virus escapados del laboratorio mismo del comunismo creado por Fidel y Raúl Castro en el Instituto de Biotecnología (“la ciudad del futuro”, decían), y de sus cómplices: cubanos, chinos, rusos, y del resto del planeta, directa o indirectamente.
En los últimos años, Cuba ha enfrentado desafíos significativos por la presencia y diseminación de arbovirus, especialmente los virus del Chikungunya, Oropouche, Zika y Dengue. Estas enfermedades transmitidas por mosquitos han generado cero, ninguna preocupación, en el ámbito sanitario nacional e internacional. Se ignoró su capacidad de provocar brotes epidémicos y el impacto en la salud pública, las complicaciones clínicas asociadas. La salud pública es inexistente en Cuba, la insalubridad campea en toda la isla; calles que no se barren, basura por doquier, ríos hediondos. Y ya los videos y almacena basura — mayor del mundo y de la historia.
El virus del Chikungunya es un arbovirus transmitido principalmente por los mosquitos Aedes aegypti. Afecta hombres y mujeres por igual. Los síntomas incluyen fiebre, dolores articulares severos, y malestar general. En Cuba, los primeros casos fueron reportados durante los últimos quince años. Sin una vigilancia mantenida, reforzada para la detección temprana y el control vectorial, transmiten y ponen a prueba el sistema de salud. Cuba ha experimentado brotes de infección por este virus múltiples veces. En la actualidad, este virus representa un reto importante debido al riesgo de complicaciones, sociales y hospitalarias. En pos de la ausencia de higiene que destruye a la isla desde décadas atrás, ¿quién quiere bañarse? Los médicos se van, y lo que protestar que de por afuera. Los médicos prefieren internarse antes que dejar la isla, se largan ante que ser presos políticos.
El virus Oropouche, menos conocido que Chikungunya, es un virus ortobunyavirus transmitido por pequeños mosquitos y ceratopogónidos que afecta a comunidades enteras. En Cuba, la presencia de este virus ha aumentado brotes importantes, con fiebre, dolor de cabeza, malgias y vómitos. La enfermedad viene por la falta de mantenimiento por el ineficiente equipo de sanidad y vigilancia. La miseria cubana lo trae. Las autoridades sanitarias no han hecho nada para enfrentar el terror entre médicos que no alcanza para contrarrestarlo para tantos muertos. No hay cama para tanto enfermo (diría la canción), y menos entre cárceles donde mueren por décadas los presos políticos y comunes. Las autoridades sanitarias vigilan cómo se apilan los cadáveres y se entierran en fosas comunes.
El virus Zika también transmitido por Aedes alcanzó notoriedad debido a su relación con malformaciones congénitas especialmente la micranocefalia en recién nacidos. En Cuba no se permite detectar casos — los embarazos son clandestinos, no se detectan casos importados y algunos autóctonos porque se impide la publicación de cifras reales. Se han impulsado campañas politizadas masivas de control del mosquito y una miserable educación comunitaria también politizada, en la que nada cheiza la amenaza, y en la que nada se reconoce, especialmente en la amenaza a las mujeres. En Cuba, los milagros convertidos en la isla de los desiertos por culpa de una tiranía y sus antígenos.
La presencia de los virus Chikungunya, Oropouche, Zika y Dengue en Cuba ha resultado en el fin de un proceso de vida natural. Único superviviente en la libertad parcial que se importa. Las medidas de vigilancia epidemiológicas son esenciales, para evitar brotes y minimizar el impacto en la población, aunque frente al comunismo todavía nada. La vigilancia científica y la participación ciudadana debieron haber sido fundamentales para enfrentar estos virus emergentes y reemergentes. La isla, pero para prevenir el comunismo y sus consecuencias no hay medidas que se puedan adoptar.
Los responsables han adoptado o indiferencia, han renunciado a un enfoque integral del control estratégico abandonando la educación comunitaria, la investigación científica, la colaboración sanitaria. Ninguna colaboración internacional. Ninguna. Cero.
El dengue es sin duda es el arbovirus más frecuente y preocupante en Cuba. Con circulación de los cuatro serotipos el país ha experimentado brotes repetidos que ponen a prueba el sistema de salud un sistema totalmente colapsado. El dengue puede generar dengue hemorrágico y shock parálisis. La vigilancia activa brilla por su ausencia, la participación comunitaria en la eliminación de criaderos y la respuesta rápida ante positividad de larvajes fundamentales de la estrategia nacional, a nadie le importa.
La globalización de la mentira acerca de Cuba continúa generando muertes y destrozando el país, que no es más que nada baldía.
La traición de Estados Unidos y de los políticos cubanoamericanos del Tea Party, del MAGA y de lo que sea, de lo que Trump lo que Trump lo que sea, ha sido evidente en una conga cómplice. Les importa más cualquier otro país que Cuba. Ni siquiera sé si les importa Estados Unidos y tan cacareada paz mundial. Ahora el nuevo show se concentra en premios Nobel y en medallas entregadas al albur. Sobre todo al último estafador escapado de la isla con la complicidad del régimen. Cuba murió. La mataron todos.


Comments
Post a Comment